HIPONEMATRIA


Es bien sabido que un buen equilibrio hídrico y electrolítico es fundamental para el mantenimiento de la salud y para optimizar el rendimiento durante el ejercicio físico.

La HIPONAMETRIA, es un desajuste electrolítico que se caracteriza por presentar unos niveles de sodio plasmático por debajo de 135 mEq/l o mmol/l. Esta alteración se ha observado en esfuerzos físicos que superan las 6 h de duración, como son los realizados en las denominadas pruebas de ultra-resistencia/distancia. Aparentemente, y bajo una perspectiva estrictamente fisiológica, existe una contradicción intrínseca entre deshidratación e hiponatremia, dado que si existe lo primero se debe producir hemoconcentración y, en consecuencia, hipernatremia.

La realidad, sobre el terreno, pone de manifiesto esta contradicción.Así , la hiponametria es más común de lo que pudiera parecer y su carácter asintomático y el hecho de que no sea algo fisiológicamente esperable dificulta en numerosos casos su detección, pudiendo atentar seriamente contra la salud de los deportistas.

Siempre asociada a esfuerzos de ultraresistencia, su aparición también suele hacerse frecuente en otros deportes de resistencia, como los maratones. Se consideran los niveles patológicos bajos de sodio plasmático, como el cambio bioquímico más peligroso que se produce durante la realización de un ejercicio físico prolongado y extenuante y, en general, representa la primera causa de enfermedad severa que acompaña a estos esfuerzos. El peligro potencial que representa está patología en estas pruebas, hacen necesario que los profesionales de la medicina deportiva, entrenadores y deportistas/atletas sean conscientes de esta grave alteración que puede llegar a causar la muerte.

LAS CAUSAS

Se define y caracteriza por la presencia de unos niveles circulantes de sodio por debajo del límite inferior de lo que se considera normal (135 mEq/l). Esto es debido a un exceso de solvente (volumen plasmático), a una cantidad insuficiente de soluto (sodio), o a una combinación de ambos.

EXCESO DE SOLVENTE

En el total de agua corporal puede deberse a un excesivo consumo hídrico o a deficiencias de excreción en situaciones de hipervolemia (aumento anormal del volumen de plasma en el cuerpo). En las pruebas de ultraresistencia la frase de “bebe tanto como puedas” puede ser un peligro tal y como ya se ha demostrado, ya que dicha ingesta desproporcionada se presenta como una de las principales causas de llegar a un estado de hiponatrémico. En segundo lugar , un exceso de líquido corporal puede ser debido a mal funcionamiento del aparato excretor, siendo éste incapaz de eliminar la cantidad de agua y como consecuencia produciéndose hemodilución e hiponatremia. Existe la hipótesis que uno de los factores que producen esta disfunción es el ejercicio, el cual incrementa la actividad simpático-renal y activa el sistema renina-angiotensina, reduciendo la tasa de filtración glomerular y el flujo de orina, limitándose la habilidad de los riñones para compensar el desequilibrio producido por la ingesta y pérdida de sodio y agua, incrementado el riesgo de desarrollar hiponametria. También existe otro supuesto alternativo que se inclina por una inapropiada secreción de la hormona antidiurética (ADH) durante la sobrecarga hídrica, aunque estudios más recientes parecen indicar que no existen evidencias científicas que asocien un aumento en los niveles de ADH con las concentraciones de sodio en pruebas de ultraresistencia.

DÉFICIT DE SODIO

Dos son los grupos de factores que pueden establecerse y que determinan, juntos o separados, un bajo contenido de sodio. Estos dos factores son una excesiva pérdida de electrólitos y una inadecuada ingesta de sodio. La pérdida excesiva y prolongada elevada temp. Ambiental), una mala aclimatación del individuo, desentrenamiento, existencia de alguna variante del gen CFTR o una combinación de éstos factores. El CFTR es un gen defectuoso que provoca un mal transporte de sodio y cloruro a través de las membranas celulares del epitelio. Se cree que alguna mutación de este gen puede afectar a la predisposición de algunas personas para desarrollar hiponatremia. Un bajo contenido de sodio en plasma, también puede ser debido a un reemplazamiento inadecuado de este soluto, debido al consumo de bebidas y/o comidas sin sodio o con bajo contenido en él.

Lo más probable es que para el desarrollo de la hiponatremia confluyan ambos mecanismos e incluso que predomine el primero. No se dispone de evidencias que demuestren que en ausencia de sobrecarga de líquido extracelular se desarrolle la hiponatremia. Además no existen suficientes datos que corroboren la teoría de una hiponatremia producida por excesiva pérdida sudoral de sodio. Por ello, parece lógico centrarse en los factores que producen una hipervolemia.

Diversos son los estudios sobre la relación entre los cambios de peso durante el ejercicio y las concentraciones de sodio plasmático post-carrera, de modo que tanto los que menos peso perdieron como los que tuvieron ganancia ponderal, mostraron las menores concentraciones de sodio en plasma. Estos cambios de peso van acompañados de un incremento del volumen plasmático y disminución de hematocrito. Causante de ello es la excesiva ingesta o inadecuada eliminación de líquidos. Debido a la ingesta de líquidos en el transcurso de pruebas de larga duración, no se produce la esperada disminución del volumen plasmático como resultado de la deshidratación. En un análisis de las ingesta realizado en una prueba de ultramaratón, se observaron la existencia de sobrecarga hídrica en los sujetos que desarrollaron hiponatremia. También se observó una mayor cantidad de agua ingerida por parte de los sujetos hiponamétricos respecto a los normonatrémicos, si bien estas diferencias no llegaron a ser significativas. No obstante, aunque la ingesta fue mayor en los atletas que desarrollaron hiponatremia, el exceso era relativamente modesto lo que hace pensar en la posibilidad de que los atletas que sufren hiponatremia tengan también un deterioro de la capacidad renal para excretar fluidos.

Tras un estudio del funcionamiento renal, inmediatamente después de haber padecido un estado hiponatremico en una prueba de resistencia, los resultados mostraron que el grupo de sujetos que presentaron dicho estado podían haber padecido una retención hídrica durante el ejercicio dado que tras finalizar el mismo (12 h posteriores) tuvieron una tasa de excreción mayor que el grupo de sujetos normonatrémicos. Se planteo si la inapropiada retención de líquidos era un problema inherente a los sujetos o por el contrario se trataba de un desajuste temporal del aparato excretor provocado por el ejercicio o por el propio desequilibrio hidro-electrolítico que estaban sufriendo. Es por lo que provocaron una sobrecarga hídrica en reposo a ambos grupos de sujetos y comprobaron que no existía ninguna característica fisio-patológica inherente al sujeto que explicara el desarrollo de hiponatremia como respuesta a una sobrecarga hídrica durante el ejercicio prolongado.


CONCLUSIONES

· La sobrecarga hídrica como consecuencia de una excesiva ingesta de líquido, es la principal culpable de la aparición de la HIPONATREMIA asociada a los esfuerzos de larga duración. Esto supone una potencial amenaza para la saludde los atletas/deportistas.

· La ingesta de la cantidad adecuada de líquido, se presenta como el método más importante para prevenir la aparición de la HIPONATREMIA.




Nota: Artículo extraído de la revista CrossCountry

0 comentarios:

Publicar un comentario

top