Sábado 15, tomando un refrigerio por la tarde para calmar los nervios y tensiones lógicos del antes de la competición. De izquierda a derecha: Guillermo (Guille), Baldiri, Josep, Elisa, María, yo mismo y por último Iñigo.
Nuestro más preciado objetivo, llegar a la meta, por si acaso ahí estamos todos. De izquierda a derecha: Elisa, la mujer de Juan, Iñigo, Juan, Baldiri, Toni, María, Josep, Guille y Fakalu.
Antes de acostarse hay que cenar los depositos deben de cargarse para que el combustible este a punto al día siguiente. En el Hostal Adela (Pradoluengo), se duerme muy bien, se come también de maravilla y el trato así como el precio son de lo mejor
Los descensos duelen y si son pronto por la mañana aún más. Este descenso ubicado en un cortafuegos a escasos 5 km de la salida despierta las piernas al más dormido y pone a prueba la capacidad de sufrimiento de cada corredor y así prepararlo para lo que le vendrá encima. Josep con una excelente técnica consigue mantener el equilibrio y descender a un buen ritmo demostrando su experiencia y años en este tipo de carreras.
Baldiri no se queda corto, este corredor especializado en largas distancias y marchas de resistencia donde una cabeza bien amueblada es fundamental para regular el esfuerzo y conseguir el éxito de llegar a la meta. Baldiri no se se queda corto a la hora de descender sin demasiadas contemplaciones. 
Hay que subir como sea, cueste lo que cueste, cada vez estamos más cerca y ya hemos cumplido con el tiempo intermedio oblifgado para todos los corredores. La subida infernal y el calor empezaba hacer mella aún nos quedaban unos cuantos metros para coronar el ansiado pico de Sant Millan. Aún no me queda muy claro si deseaba llegar por el avituallamiento y poder hidratarme o simplemente porque sabía que llegado a ese punto empezaba ya el también descenso de locos.
La cosa ya estaba cerca, las vistas impresionantes, el lugar maravilloso, las sensaciones a flor de piel y las emociones inexplicables. Estabamos coronando el San Millan.
Ya estamos arriba, aplausos, avituallamiento, control del dorsal y empezamos a descender por la otra ladera del pico cruzandonos con los que aún están ascendiendo. Solamente se escucha el respirar profundo de los corredores y los gemidos de aliento de los que suben y de los que bajan.
Ahí está Iñigo hidratandose en el Km 26 aproximadamente, seguido de cerca de una corredora también vasca con la que mantuvo un deportivo tira y afloja. Iñigo es como un motor diesel que a los 5 minutos de estar funcionando no le hace falta ningún retoque para mantener un ritmo constante, únicamente al final antes 5o 10 km antes de llegar a la meta su 5ª velocidad le hace practicamente invencible. Aupa Iñigo................
A Iñigo lo están apretando por detrás (en el buen sentido de la palabra) ya se ha hidratado, ha pasado el control de dorsal y sale pintando, no es cuestión de entretenarse mucho. Hay que correr en este punto kilométrico practicamente hasta la meta 5 Km son de descenso, exceptuando un pequeño desnivel que hay que pasar antes de entrar en una preciosa zona boscosa que se ubica vigilante encima de la población de Pradoluengo.
Aquí me tenéis sufriendo lo indecible pero satisfecho aunque debo de reconocer que tuve un bajón muy importante de fuerzas entre este punto kilométrico (avituallamiento) y el anterior. Tuve que detenerme un par de minutos respirar profundamente, hidratarme en abundacia y entonces si, salir disparado hacia la meta
Y esto es lo que ocurre cuando uno lleva prisas. Tras los dos breves minutos de recuperación parecía que tuviera alas y a 1 km de la meta caí de cabeza en una especie de pozo repleto de ortigas. Pero lo peor para mi no fue la caída, ni la pequeña brecha en la cabeza, sinó la perdida de mis gafas (las mejores que jamas he tenido para correr) y el escozor que mis buenas amigas ortigas se encargarón de aplicar en casi la totalidad de mi "body". En fin, de verdad que no lo hice para darles trabajo a las asisténcias, pero las carreras son así y yo últimasmente estoy saliendo a caída o dos por carrera. No esta mal de momento la estadística
La mejor foto de todas Guille entrenado en meta tras su 2ª prueba oficial de Copa de Espanya. Sufrió, lucho y no abandono. El resultado una entrada exultante que emociono a todos los presentes. Bravo Guille, el esfuerzo siempre tiene su recompensa y la tuya fue llegar así con una sonrisa y los brazos bien altos. Felicidades
Tras el esfuerzo viene la recompensa, y esta nos la proporciono la organización en forma de comida para todos los corredores y acompañantes. La verdad es que estuvo muy bien, no falto de nada y se respiraba un ambiente de optimismo, amistad y cordialidad entre todos, corredores, organización y responsables del "catering".
Desde este modesto "Blog" quiero FELICITAR a todos (corredores, organización, amigos...) por los maravillosos momentos que nos han echo pasar.
OTRAS IMAGENES DE LA CARRERA
Hay que subir como sea.
Así termine yo. Esa no es mi cara habitual, os lo prometo.
Cuesta y se sufre pero: sufrir es el único origen de la conciencia.
Os seguiremos informando, ánimo a todos y sobre todo recordad.
"Seguir entrenado y no dejéis nunca de tener un simple motivo para hacerlo, porque por muy pequeño y simple que sea vuestra motivación, esa será la gran diferencia entre vosotros y los demás"
